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martes, 7 de octubre de 2014

Adoración continua



¿Te animas a quedar con Dios para charlar una vez a la semana? Pues esa es nuestra propuesta para todos los jueves. Los cristianos sabemos que somos infinitamente amados por Dios, y que nuestra obligación es corresponderle en la medida de lo posible. Y ahora Él nos está llamando porque quiere hablar con nosotros, porque desea nuestra compañía. Sólo nos pide que nos comprometamos con Él media hora de nuestro tiempo a la semana. A cambio Él nos lo da todo.

¿Estamos respondiendo? Pues sí. Y es de agradecer a todas aquellas personas que, generosamente, están dispuestas a dar su tiempo al Señor. Pero todavía queda mucho. Todavía hay muchos turnos en los que sólo está apuntada una persona, y yo me pregunto: ¿Qué pasará si esa única persona se pone enferma, por ejemplo? ¿El Señor se quedará sólo? Y es que no sólo nos pide oración, sino que también quiere compromiso. ¿Vale de algo que yo me acerque a rezar aunque no me haya apuntado a los turnos, a la hora que más me convenga? Pues indudablemente sí. Pero por supuesto tiene mucho más valor que me comprometa a venir todos los jueves… aunque llueva… aunque esté cansado… aunque no me apetezca. El Señor no sólo valora la oración sino también el sacrificio. La oración con sacrificio realmente es la que sale más profundo del corazón.

Sinceramente pienso que todavía mucha más gente de la que lo ha hecho se puede comprometer con Dios. Os animo a todos y cada uno de vosotros a hacerlo. A ti, que estás leyendo esta entrada, te animo a que busques ese momento en el que sabes que vas a poder estar todas las semanas delante del Santísimo Sacramento para tener una cita con Él. Porque para mi gusto la oración personal ante el Santísimo es la más rica y gratificante.

El Señor os está llamando. ¡No le falléis!